Confiscaciones arbitrarias: universidades en Nicaragua bajo asedio del gobierno
Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua y Aula Abierta
En Nicaragua, las universidades se encuentran bajo un constante asedio por parte del gobierno de Daniel Ortega. Los ataques y confiscaciones arbitrarias han dejado a la educación en una situación alarmante. Estas acciones violentan la autonomía académica y limitan la libertad de expresión en estos recintos. La represión contra los estudiantes y docentes ha generado una atmósfera de miedo y represalia.
Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua y Aula Abierta expresan su profunda preocupación por el estado actual de la educación superior en Nicaragua, consecuencia de las arbitrarias confiscaciones de universidades privadas en el país (como la Universidad Centroamericana y el INCAE Business School, por mencionar algunas), que ha dejado a una generación de estudiantes embargados por la incertidumbre y enfrentando un sinnúmero de obstáculos en su acceso a la educación superior.
La juventud nicaragüense ha sido perjudicada por la férrea autocracia de la familia gobernante al mando del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dada la instrumentalización cada vez más creciente de la educación con fines políticos-partidarios y el menoscabo continuo de la calidad académica. Este régimen establecido ha ocasionado mucho temor y desconcierto en la población estudiantil, lo que ha provocado una interrupción forzada en su formación profesional. Las libertades de pensamiento, cátedra y expresión han sido reducidas a la más mínima expresión en un subsistema de educación superior institucionalmente resquebrajado.
El régimen Ortega-Murillo ha adoptado un patrón específico de represión que atropella el derecho a la educación y la libertad académica. Comenzó con el hostigamiento a las instituciones académicas, seguido de la confiscación arbitraria de casi una treintena de las mismas, la imposición de reformas espurias y autoridades leales; finalmente, el impacto negativo en una población que supera los treinta mil estudiantes, cuyo derecho a elegir su casa de estudios fue anulado por completo. Desde Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua y Aula Abierta hemos recibido denuncias de que las autoridades universitarias impuestas están dificultando y negando a los estudiantes el acceso a sus documentos académicos; del mismo modo están cuestionando excesivamente a los estudiantes que intentan efectuar trámites administrativos. En estas universidades confiscadas y nacionalizadas se está reteniendo abusivamente a la población estudiantil al impedirles retirar su archivo académico y se adoptan represalias en perjuicio de quienes deciden retirarse. Por otro lado, las universidades confiscadas, que están operando, continúan cobrando aranceles al estudiantado a pesar de haber sido inconstitucionalmente nacionalizadas.
Simultáneamente, persisten miles de jóvenes que se encuentran fuera de Nicaragua e intentan retomar sus estudios en los países de acogida. Estos grupos de estudiantes exiliados y migrantes se ven imposibilitados de ingresar al sistema universitario del país donde se encuentran debido a la burocracia y barreras de otra índole que les dificulta restituir su derecho a la educación.
En los últimos años, Aula Abierta ha sido testigo de graves obstáculos que dificultan el acceso a la educación superior en Nicaragua, así como violaciones sistemáticas a los derechos humanos y represalias contra estudiantes y personal del profesorado que se atreven a levantar la voz.
Hoy, tras la anulación arbitraria de la personalidad jurídica de distintas universidades y la confiscación de sus bienes, miles de jóvenes se han visto imposibilitados de continuar sus estudios. La supresión de registros y récords estudiantiles ha sido recurrente y los ataques contra la universidad y su comunidad continúan.
Tras la expulsión de las universidades, así como de la cancelación de algunas de ellas, las y los universitarios han reportado dificultades para obtener la documentación requerida, como certificados de notas, títulos u otros documentos académicos esenciales para su realización personal y profesional. Muchos, desesperados por la situación y sin otra alternativa, se ven obligados a abandonar el país en busca de oportunidades educativas en otras naciones, generando una fuga de talentos que perjudica gravemente el desarrollo del país.
Por consiguiente, hacemos un llamado urgente a las universidades y gobiernos de la región centroamericana y latinoamericana para que flexibilicen por criterios humanitarios los requisitos de ingreso a las instituciones académicas, especialmente a favor de estudiantes nicaragüenses que, a causa de la crisis sociopolítica y de derechos humanos que aflige su país de origen, enfrentan riesgos para tramitar documentos en Nicaragua debido a la partidización política de todas las instituciones públicas. Es crucial que se propicien las condiciones administrativas y jurídicas para que los jóvenes desplazados puedan educarse y contribuir en el país donde radiquen.
Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua y Aula Abierta reafirman su compromiso en defensa del derecho a la educación y la libertad académica, presupuestos indispensables para edificar países libres, democráticos y prósperos.
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