Sociedad civil rechaza expulsión de una estudiante de la Universidad Politécnica de Nicaragua
Distintas organizaciones y movimientos de la sociedad civil se pronunciaron en contra de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), por las acciones tomadas hacia la estudiante de Ciencias Políticas y Gestión Pública, Dolly Mora, quien fue expulsada de la institución por motivos políticos, mediante una resolución firmada por el rector de esa casa de estudios.
La Alianza Cívica de Nicaragua publicó un comunicado en su página web, donde condena la expulsión de Mora, por parte de la UPOLI, además calificó la decisión como “ilegal y abusiva”. Así mismo, brindó todo su apoyo a la estudiante, la cual consideran que es objeto de injusticia, consumada por centenares de estudiantes que también han sido expulsados de sus aulas de clases por razones políticas.
En el mismo comunicado se indica que la resolución emanada de la Universidad Politécnica de Nicaragua presenta ambigüedades, errores, falsas justificaciones y que se encuentra totalmente desapegada al procedimiento interno. Asimismo, aseguran que esta actuación corresponde a una violación del derecho a la educación, debido a que no existe una razón justificada de la expulsión de la estudiante.
De igual forma, el movimiento Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), donde la estudiante de Ciencias Políticas y Gestión Pública también es miembro, calificó de “arbitraria” la expulsión y agregó que la exclusión de la matrícula se debe a motivos políticos. Además, agregó que esta situación confirma que el gobierno de Nicaragua viola los derechos humanos.
A través de un comunicado expresaron que: “la educación, la libertad de pensamiento y expresión son derechos irrestrictos establecidos dentro de la Declaración Universal de los derechos humanos, a la cual Nicaragua está suscrita y está en la obligación de velar por su cumplimiento; mismas garantías que están plasmadas y protegidas por nuestra constitución”.
Conversaciones entre el rector y la estudiante
Días anteriores al pronunciamiento de las organizaciones y movimientos de la sociedad civil por la expulsión, Dolly Mora sostuvo una conversación con el rector de la UPOLI, Norberto Herrera, donde este último le comunicó el temor que tenía sobre las consecuencias que podían ocurrir con la presencia de Mora en la universidad, ya que ella se iba reincorporando a la institución, luego de haber dejado sus estudios hace dos años.
El temor era debido a que Mora había recibido múltiples amenazas en contra de su propia vida a través del rector, que sabía que eran provenientes de miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN).
Mora, en respuesta a las aseveraciones del rector, le comentó: “Ya tengo dos semanas de estar en la carrera (…) cualquier persona que usted le pregunta de la sección puede dar fe que yo no he incumplido nada del reglamento y ni siquiera he hablado de cuestiones políticas, entonces no entiendo lo que pues provocó a esa gente”.
En contraparte, el rector le contestó que “ellos están alegando que usted está promoviendo la desestabilización”. Por lo cual, reitera nuevamente la estudiante: “ustedes como autoridades pueden hacer las investigaciones o los mismos profesores, yo no me salgo del salón de clases, nunca me he salido, o sea ni siquiera a orinar.”
En la misma conversación, el rector Herrera insistió: “Yo no puedo decir eso en los periódicos, que UNEN te está amenazando de muerte, yo no quiero complicar más las cosas, pero el tono que hablaron, (…) UNEN con toda su directiva, (…) ellos tienen una posición tan firme que me da miedo que te vayan a golpear, que te vayan a lastimar”, afirmó el medio digital Artículo 66.
Acciones contra la estudiante
Dolly Mora fue informada nuevamente por parte de algunas autoridades de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) que varios estudiantes, miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), se encontraban reclamando y quejándose sobre la presencia de Mora en la institución.
Más adelante, Mora se presentó en las instalaciones de la UPOLI para verificar y solicitar aclaratorias en torno a su situación en dicha casa de estudios, donde formalmente a través de una resolución fue suspendida su matrícula de la carrera de Ciencias Políticas y Gestión Pública.
La consigna que establecía el documento se refería al resguardo integral de la comunidad universitaria. “UPOLI quiere preservar la vida de sus estudiantes, profesores y administrativos”. Dicha resolución fue firmada por parte del propio rector Herrera.
Por Vanessa Calatayud