Por cuarta vez el gobierno de Nicaragua recorta el presupuesto de una universidad
La Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua este año recibió un presupuesto de un millón de córdobas (US$ 28.042,62 aproximadamente) para el desarrollo de sus actividades académicas y de investigación, que representa solo el 0,39% de lo que recibía hace cuatro años.
En el año 2018 la UCA recibió C$ 251.898.512,24 (US$ 7.063.895,46 aproximadamente). Desde dicha fecha el recorte del presupuesto ha sido expansivo.
En abril de ese mismo año, el Ejecutivo nacional comenzó una práctica de reducción presupuestaria contra las universidades en Nicaragua como represalia por la participación protagónica de los estudiantes universitarios en las protestas. Para el 2019, el presupuesto de la UCA se redujo en 26,74% con respecto a lo recibido en el año 2018.
La razón
Esta nueva reducción representa el cuarto año consecutivo en el que la Universidad Centroamericana de Nicaragua ve afectado su presupuesto.
Miembros de la comunidad universitaria señalan que estas acciones forman parte de una represión continuada por el apoyo otorgado de parte de la institución a las protestas que se llevaron a cabo en 2018, donde la UCA fue un escenario clave como lugar de refugio para los estudiantes que manifestaban su rechazo a las políticas del Estado y fueron reprimidos y perseguidos.
Sin anuncio oficial
Cabe señalar que la decisión del recorte presupuestario no ha sido publicada oficialmente en el portal web oficial del Consejo Nacional de Universidades de Nicaragua (CNU).
La defensora de derechos humanos y abogada egresada de la UCA, Christy Martínez, comentó en entrevista para Aula Abierta sobre la existencia de una práctica por parte del CNU desde el año 2019, de no publicar los presupuestos asignados en la página web oficial, por el contrario, las universidades son informadas acerca de la asignación presupuestaria a través de circulares dirigidas a las autoridades de cada casa de estudio.
Las autoridades de la UCA han expresado en reiteradas ocasiones que esta situación es una represalia y ataque a la universidad.
“Las reducciones presupuestarias, que desde el 2018 a la fecha sobrepasan el 60%, tienen el claro objetivo de obstaculizar el trabajo que la UCA realiza en función del país y castigar su posición crítica”, indicaron en un comunicado las autoridades.
“Estas represalias y recortes, sobre todo y de manera clara, afectan a los más vulnerables de la comunidad universitaria, los estudiantes becados y los trabajadores que dependen de su salario para sustentar a sus familias”, añade el texto.
Aula Abierta ha comprobado cómo el recorte presupuestario ha afectado a los universitarios nicaragüenses, ya que esta situación también se presenta en otras casas de estudios superiores. En el resumen ejecutivo “Recortes presupuestarios a las universidades en Nicaragua: caso Universidad Centroamericana (UCA)” se evidencia las consecuencias de este patrón sistemático.
Asimismo, esta reiterada situación violenta el II de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, ya que el presupuesto público “debe observar la proporcionalidad necesaria para que todas las instituciones de educación superior puedan desarrollar sus actividades con igual autonomía”.