Aula Abierta y el Observatorio de Libertad Académica alzaron la voz por los universitarios latinoamericanos en reunión con la CIDH
En el marco del 177 Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), este organismo adscrito a la Organización de los Estados Americanos (OEA) mantuvo entrevistas con diversos sectores de la sociedad civil, para documentar denuncias y peticiones relacionadas a los derechos humanos. En estas reuniones participaron Aula Abierta y el Observatorio de Libertad Académica de Cuba, específicamente el 28 de septiembre, donde alzaron la voz por los académicos de América Latina, quienes han sufrido ataques y persecuciones desde hace años y que se han mantenido, incluso, en medio de la pandemia por la COVID-19.
Ricardo Villalobos, Coordinador de Investigación e Incidencia Internacional de Aula Abierta, informó que esta ONG documentó, entre el 14 de marzo y el 28 de septiembre, al menos cinco represalias contra académicos en Venezuela y Nicaragua por emitir sus opiniones expertas sobre el manejo errado del coronavirus por parte de sus respectivos gobiernos.
“Estas represalias han implicado despidos arbitrarios, amenazas públicas de judicialización penal y persecuciones con cuerpos de seguridad del Estado”, expresó. “Un ejemplo ocurrió el 9 de marzo de 2020: el médico Freddy Pachano, director del Posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia (Venezuela), fue amenazado de ser ejercidas en su contra acciones legales, por el Gobernador del Estado Zulia, luego de haber publicado en su cuenta de Twitter la existencia de dos casos sospechosos de coronavirus, en el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (SAHUM)”.
Villalobos dijo que otra preocupación con relación a la libertad académica, “surge a partir de un patrón que hemos documentado sobre restricciones presupuestarias contra universidades en las Américas, en el marco del Covid-19, con fundamento en los estados de alarma decretados por los Gobiernos del continente motivados por la pandemia”.
“Hemos documentado denuncias por parte de autoridades, estudiantes y representantes profesorales sobre el grave impacto que tendrán estas restricciones en el ejercicio de la libertad académica y la autonomía universitaria, toda vez que las actividades de docencia, investigación y extensión de las universidades se verán gravemente afectadas”, explicó.
Colocó como referencia las restricciones presupuestarias establecidas por el Ejecutivo Nacional en Ecuador con un déficit general del 10% sobre 32 universidades; en Panamá con un déficit general del 7,6% sobre 5 universidades públicas; y en Costa Rica con un déficit del 9,4% sobre 4 universidades públicas.
Destacó que, en medio de la crisis sanitaria que vive la humanidad debido al COVID-19, el conocimiento científico y el aporte de académicos expertos en diversas materias se hace cada vez más necesario. “Hoy más que nunca, queda en evidencia la importancia de la libertad académica para el ejercicio efectivo de otros derechos humanos”, sentenció.
Expulsiones y despidos por motivos ideológicos
Sergio Ángel Baquero, Coordinador del Observatorio de Libertad Académica de Cuba, inició su participación expresando su “profunda preocupación” por la violación sistemática a la libertad académica en la nación cubana, “por la continua persecución ideológica y política de la cual han sido víctimas profesores y estudiantes en las universidades”.
En ese sentido, informó que a solo un mes de iniciado el curso escolar 2020-2021, dos estudiantes han sido sancionados; entre los motivos, destacan publicaciones en redes sociales.
“El doctor Alexander Raúl Pupo Casas, estudiante de la especialidad de Neurocirugía, fue amenazado con perder sus estudios y desalojado de la residencia estudiantil. José Carlos Santos, estudiante de Medicina, fue expulsado de la carrera por un intercambio que tuvo en Facebook con un directivo empresarial de su provincia que llamó ‘gusanos’ a los cubanos que no comulgan con el régimen. La represión que ha desatado el Gobierno contra las redes sociales ya se hace sentir en los recintos universitarios”, señaló el activista.
También recordó el caso de la profesora Omara Isabel Ruiz Urquiola, a quien, por motivos políticos e ideológicos, le notificaron el 29 de julio de 2019 que quedaba fuera de la plantilla fija del Instituto Superior de Diseño.
“El despido de Omara movilizó una campaña de solidaridad gestada por alumnos y egresados que dieron fe de su valía profesional. Ante el estado de opinión generado, el Instituto comenzó a divulgar, desde su cuenta oficial, su versión de los acontecimientos. También la Viceministra Primera de Educación Superior, Martha Mesa Valenciano, publicó un texto en el que afirmaba sin mencionar explícitamente a Omara, las siguientes palabras: ‘¿Se podría ser un profesor en Cuba lejano a las políticas del país?’. Y acto seguido respondió: ‘El que no se sienta activista de la política revolucionaria de nuestro Partido, un defensor de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas, debe renunciar a ser profesor universitario’”, detalló Baquero.
La necesidad de más estándares interamericanos
Desde Aula Abierta agradecemos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por su interés en seguir documentando y visibilizando los ataques a la libertad académica y los derechos universitarios en la región.
Asimismo, también pedimos a la CIDH que siga impulsando la creación de estándares interamericanos sobre la libertad académica, recordando que sin universidades y académicos produciendo conocimiento científico no puede haber futuro ni desarrollo posible.