Patrones de violación a la libertad académica y autonomía universitaria se repiten en Nicaragua
Entre abril del y noviembre del 2018, la criminalización de la protestas contra los universitarios en Nicaragua se ha recrudecido, dejando un saldo de más de 600 de estudiantes privados de libertad, más de 500 muertes y víctimas de torturas, tratos cueles y degradantes.
La I Conferencia de las Américas sobre Libertad Académica, Autonomía Universitaria y Derechos Humanos en el Ámbito Universitario, fue organizada por Aula Abierta en conjunto con la Universidad Metropolitana (UNIMET), la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad de Los Andes (ULA), la Universidad del Zulia (LUZ), así como otras organizaciones y centros de derechos humanos universitarios. El evento representó el escenario que agrupó autoridades rectorales, profesores, estudiantes, representantes gremiales y demás miembros de la comunidad que hace vida en las universidades de Venezuela y de otros países de Las Américas, además de activistas de ONGs de derechos humanos del Continente. En la conferencia se reflexionó y discutió sobre la problemática, retos y desafíos en relación a la libertad académica, la autonomía universitaria y los derechos humanos en el ámbito universitario no sólo en Venezuela, sino también en Nicaragua, México, Colombia, Guatemala, Brasil, Haití, Honduras, Estados Unidos, entre otros países americanos, realizando planteamientos críticos y una serie de aportes a corto, mediano y largo plazo.
A lo largo de los últimos meses de este año 2018, Nicaragua ha sido uno de los países donde la libertad académica y autonomía universitaria se ha visto más vulnerada; en el marco de las protestas contra el gobierno de ese país, las universidades han sido blanco de ataque y represión por parte del régimen de Daniel Ortega, por ser la cuna del pensamiento crítico.
Los profesores y el personal administrativo han sido víctimas de represalias gubernamentales, donde al menos 40 personas habrían sido despedidas entre julio y agosto del 2018 de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN- Managua). En este sentido, el profesor Freddy Quezada, catedrático despedido de la UNAN, disertó por medio de una conexión remota, sobre los despidos arbitrarios y la violación de la libertad académica y autonomía universitaria en Nicaragua en la I Conferencia de las Américas sobre Libertad Académica, Autonomía Universitaria y Derechos Humanos en el Ámbito Universitario, expresando que las autoridades universitarias se reservan las razones de los despidos, pero él asegura que se trata de una represalia por criticar al régimen de Daniel Ortega.
@anablabla de @AulaAbiertaVE presenta una selección de videos testimoniales sobre casos de violación de DDHH en el ámbito universitario específicamente en Nicaragua.
Uno de esos casos es el despido del prof. @eluliteo de la UNAN Managua.#DerechosUniversitarios pic.twitter.com/ePKE844JTl
— Aula Abierta (@AulaAbiertaVE) November 13, 2018
El profesor Quezada, sociólogo, destacado intelectual, autor de tres libros y ex profesor de la Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, afirmó que recibió a través de su correo electrónico la carta de despido, firmada por la Dirección de Recursos Humanos, con copia a las altas autoridades del recinto.“Mi sospecha sobre cuál es la causal, son los comentarios que hago en las redes sociales contra el régimen de Ortega Murillo, amparándome en la libertad de pensamiento y de expresión que teóricamente goza la autonomía de la UNAN Managua”, señaló Quezada.
Del mismo modo, afirmó que el despido es una flagrante violación a sus derechos de trabajador y una clara revancha por ejercer su libertad académica desde las aulas de clases y sus redes sociales, donde ha sido un crítico al Gobierno y a las autoridades superiores de la UNAN-Managua, las cuales han comprometido su imagen ante los cruentos sucesos acaecidos en esa casa de estudios superior, la cual ha sido principal objetivo de las represión y criminalización de la protesta en los últimos meses.
El profesor Freddy Quezada acotó que partiendo de la escalada de violencia y terror del régimen de Daniel Ortega, decidió y expresar su opinión en condena y búsqueda de justicia para los responsables de la masacre y represalias contra la comunidad universitaria en Nicaragua, asegurando que estuvo siempre en un “sobre dominio hegemónico de opiniones políticas” a favor del régimen entre los docentes, siendo las de él moderadas y tomando siempre distancia de las actividades políticas partidarias al gobierno. Sin embargo, las violaciones a los derechos humanos desde el inicio de las protestas en abril fueron el catalizador de sus pronunciamientos y participación en las marchas multitudinarias.
La obsesión por el control totalitario de la dictadura está llegando hasta el grado de decomisar llantas usadas en las vulcanizadoras, para no ser objetos de protesta.
— ULITEO (@eluliteo) November 8, 2018
El catedrático afirma que Nicaragua atraviesa una fase de criminalización de las protestas, donde las fuerzas a favor del gobierno han actuado con violencia y desconocimiento de todo derecho ciudadano y que la libertad académica, de expresión y la autonomía universitaria se ven vulneradas cada vez más, siendo los despidos de docentes, trabajadores administrativos de diversas Facultades y departamentos académicos, el mejor ejemplo sobre la vulneración de estos derechos, ya que muchos de ellos disentían de la postura de las autoridades superiores de la UNAN en la actual crisis política que vive el país.
Desde Aula Abierta, la Universidad Metropolitana (UINMET), la Comisión de Derechos Humanos de La Universidad del Zulia, el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de los Andes, el Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Central de Venezuela, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Civilis Derechos Humanos, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Metropolitana, la Coalición de Cátedras y Centros Universitarios de Derechos Humanos, Epikeia Observatorio Universitario de Derechos Humanos, la Red Universitaria por los derechos humanos (RedUni), la Asociación venezolana de Derecho Constitucional, la Red Nacional de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos y el Centro para la educación e investigación de derechos humanos de la Universidad de Ottawa (Canadá), se hace el llamado a la comunidad académica internacional, a los Estados, así como a los órganos internacionales de derechos humanos, para que sea garantizada la libertad académica como derecho humano consustancial de toda democracia.