La educación en Cuba, Nicaragua y Venezuela como herramienta para perpetuar un sistema político de “pensamiento único”
Unidad Juvenil y Estudiantil (UJE) y Aula Abierta
Cuba, Nicaragua y Venezuela, comparten similitudes en el sistema educativo como lo es la ideologización y control del pensamiento crítico en la educación primaria y secundaria. Actualmente, la comunidad estudiantil se encuentra bajo la sombra de la imposición del pensamiento único y el control ideológico en la educación básica. Estos países han sido señalados por restringir el pensamiento crítico y promover una visión única, limitando la diversidad de ideas y la libertad académica. La educación, en lugar de fomentar el desarrollo de pensamiento independiente, se ha convertido en una herramienta para adoctrinar y perpetuar un sistema político.
En Nicaragua se ha evidenciado adoctrinamiento y proselitismo político a favor del gobierno de Daniel Ortega en las aulas de educación básica, prácticas que perjudican el desarrollo de las y los estudiantes y limitan su capacidad de pensamiento crítico. Esta situación plantea una seria alerta debido a la partidización de las escuelas con niñas, niños y adolescentes, lo cual compromete su derecho a recibir una educación imparcial y libre de influencias políticas.
En Nicaragua, el periodo de escolarización obligatoria abarca siete años, desde el tercer año del nivel preescolar hasta el sexto grado de primaria, siendo el país latinoamericano con la menor duración de este periodo. La educación en este tramo es gratuita, según la Ley General de Educación Nº 582 sancionada en 2006. Esta ley establece la estructura del Sistema Nacional de Educación, que incluye subsistemas como el de educación básica, media y formación docente, educación técnica y formación profesional, educación superior, educación autonómica regional de la Costa Caribe Nicaragüense (SEAR) y educación extraescolar. La educación básica, compuesta por la regular, alternativa y especial, está bajo la regulación del Ministerio de Educación (MINED), abarcando niveles inicial, primario y secundario.
La Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) opera como una organización no regulada pero reconocida por el Ministerio de Educación en sus programas, con el objetivo de representar a los estudiantes de secundaria en todo el país. En la práctica, el Estado, a través del MINED, los ha reconocido como la única instancia representativa de los estudiantes a nivel nacional. Estos terminan siendo el brazo estudiantil de la Juventud Sandinista, ya que poseen poder de tráfico de influencia al seleccionar a los representantes por recinto escolar, distrito, municipio o departamento.
Lo más preocupante es el nivel de propaganda partidaria e ideológica afín al régimen de Daniel Ortega en las actividades escolares coordinadas por estos, y en los materiales promocionales que comparten. Según Benito (seudónimo), estudiante de décimo grado en un colegio público de Managua, “durante las elecciones al presidente del salón (grupo de grado) si te opones a formar parte de la FES no te incluyen en nada, por eso es mejor quedarse callado…” Esto es solo un ejemplo de la presión interna a menores de edad para formar parte de una estructura proselitista mediante técnicas de miedo. También agrega: “… los presidentes deben pasar lista al presidente del colegio cuando los chavalos (compañeros de grado a cargo de su representación) no desean formar parte de las actividades sandinistas o si no quieren salir a las marchas cuando el CPC (Concejal del Poder Ciudadano) las pide, también el director las puede pedir y bajar puntos en conducta u otras clases…” También son evidentes otras técnicas de presión que afectan el rendimiento académico y la seguridad física del integrante.
Adoctrinamiento y proselitismo político
La educación primaria y secundaria en Nicaragua está cargada con fuerte contenido político e ideológico, lo que incluye homenajes a figuras históricas del sandinismo y a funcionarios políticos actuales, deformación de la historia y la cultura al añadir cualidades científicas, artísticas y filosóficas al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo. Además, se observa la presencia de símbolos partidarios en actividades escolares tanto curriculares como extracurriculares, junto con la indicación de participar en marchas en apoyo al gobierno o en celebraciones partidarias del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Según relata Renata (seudónimo), estudiante de 11 grado de un colegio público de Managua: “… nos enseñan a Daniel (Ortega) hasta en la sopa, en las clases de historia, sociología, economía, y quienes cuestionamos algo nos empiezan a tratar mal. No podemos ser parte de los actos (artísticos y ceremoniales), tampoco me dejaron ir a la feria del distrito, aunque tu proyecto esté bien. Incluso las becas las dan solo a miembros de la FES que se prestan a todas esas cosas…”
En cuanto a la violación de derechos de libertad académica, se observa una clara limitación en la diversidad de pensamiento y la capacidad de cuestionar las enseñanzas políticas. Los estudiantes que expresan dudas o discrepancias son marginados y enfrentan consecuencias negativas, desde tratos injustos hasta la exclusión de actividades y oportunidades educativas. Esto atenta contra el principio fundamental de la libertad académica, que debería garantizar un ambiente de aprendizaje en el que los estudiantes puedan expresar sus opiniones y explorar diversas perspectivas sin temor a represalias. La imposición de una ideología específica y la exclusión de aquellos que no la siguen comprometen la integridad del proceso educativo y socavan la libertad de pensamiento y expresión.
Venezuela: imposición del pensamiento único atenta contra una educación libre
En los últimos 20 años, en Venezuela se ha impuesto un preocupante pensamiento único en las escuelas, afectando a estudiantes, padres, representantes y profesores. Esta imposición vulnera el derecho fundamental a una educación libre, plural y de calidad. La falta de diversidad de ideas y la supresión de la libertad de pensamiento limitan el desarrollo integral de los estudiantes y socavan los principios democráticos.
Según la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), a la crisis que enfrenta hoy el sistema educativo venezolano, se le suma una amenaza más con la propuesta de las nuevas Líneas Estratégicas de Gestión Territorial y Gestión Curricular a través de los Centros de Desarrollo por la Calidad Educativa, presentadas por el Ministerio de Educación.
Este documento propone un plan de formación denominado “Juntos por la educación del futuro”, donde la unidad curricular es la geohistoria en nueva lógica espacial urbano regional, fundamentada en la denominada cartografía educativa y en un modelo de gestión curricular cuyo eje transversal se manifiesta a través de la exclusión, en su gestión y en su participación, de todo aquel individuo, organización o comunidad que no comulgue con las ideas del gobierno nacional.}
Esta concepción excluyente se manifiesta a través de la estructura de los centros de desarrollo por la calidad educativa que pasan a sustituir las zonas educativas a través de una instancia estadal y sus correspondientes en el ámbito municipal y parroquial, obviando las competencias de gobernaciones y alcaldías en materia educativa y organizando estos Centros con la incorporación del personal institucional y organizaciones civiles que responden y obedecen al partido de gobierno, advierte Fenasopadres.
En este sentido, el personal institucional y organizaciones civiles deben ser leales a la línea política del gobierno venezolano como: el director del centro de desarrollo educativo, los coordinadores de desarrollo de los planes programas y proyectos del subsistema de educación básica, voceros por la calidad educativa, el movimiento bolivariano de familias, el movimiento Fernanda Bolaños (los llamados cocineras y cocineros de la patria), un docente responsable de la organización bolivariana estudiantil, entre otros.
Esta acción evidencia la firme voluntad del gobierno venezolano de controlar nuestras comunidades e instituciones educativas a través de la promoción de organizaciones muy proclives o abiertamente militantes del partido de gobierno. Esta nueva propuesta no es aislada, no olvidemos que en la Ley Orgánica de Educación promulgada en 2009, se desnaturaliza la esencia de la escuela para convertirla en el centro del quehacer comunitario y la organización comunal.
Proyectos que han quedado en promesas
Otra de las preocupaciones que expone Fenasopadres es la creación del fondo de 3.000 millones de dólares, producto del segundo acuerdo parcial para la protección del pueblo venezolano firmado en México el pasado 26 de noviembre de 2022.
Se anunció en esa oportunidad que se crearía un fondo de atención social para el pueblo venezolano administrado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que parte de esos 3.000 millones serían destinados a 2.300 planteles educativos oficiales, que representan menos del 10% de la totalidad de la planta física bajo administración del Estado venezolano, de acuerdo con las cifras suministradas por el Ministerio de Educación. Se anunció que ese fondo se destinaría a la realización de proyectos y obras recomendadas por expertos con la máxima transparencia posible en su ejecución.
Organizaciones civiles han exigido desde esa oportunidad que se respetase lo acordado sobre la base del compromiso de buena fe, conocer cuáles son los 2.300 planteles educativos seleccionados; que se publique, para conocimiento del país, la ubicación por estado, municipio y parroquia de esos 2300 planteles; que se den a conocer los criterios de prioridad para su escogencia; que se establezcan comisiones de verificación y seguimiento en cada plantel educativo seleccionado, conformadas por docentes, padres y representantes y estudiantes de educación media, cuando sea el caso, para garantizar la máxima transparencia y control en la ejecución de los recursos asignados; crear mecanismos de interacción vinculantes de la comisión de verificación y seguimiento nacional con sus pares en cada plantel y establecer y publicar el cronograma de ejecución para que la ayuda humanitaria acordada se cumpliese o se cumpla, de acuerdo con las metas que se decidan, en el tiempo establecido.
Estas exigencias fueron realizadas en noviembre de 2022, finalizó el primer semestre de 2023 y terminó el calendario escolar, sin respuesta.
Fenasopadres advierte que “lamentablemente no podemos decir que está finalizando el año escolar, pues no sabemos en qué condiciones va a culminar y tampoco sabemos si se va a iniciar el próximo año escolar, dadas las terribles condiciones en las cuales ha transcurrido el presente periodo académico”.
La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes exhorta a las organizaciones civiles a organizarse y profundizar sobre el conocimiento y la investigación de estas propuestas, que pueden servir como palanca para una oportunidad de incidir y exigir una educación de calidad, conforme con nuestra Constitución y con el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales referidos al derecho educativo y exigir que “se frene de una vez por todas el deslave que significa seguir egresando de las instituciones educativas analfabetas funcionales, que no van a poder incorporarse a un empleo productivo ni proseguir de manera exitosa estudios universitarios en cualquiera de las ramas escogidas por estos futuros bachilleres”.
Esta es la urgente tarea que nos convoca, debemos asumirla con el profundo compromiso y amor por los futuros ciudadanos de Venezuela.
Libertad de pensamiento en peligro: Nicaragua y Venezuela siguen el ejemplo de Cuba
El control ejercido por el gobierno cubano sobre la educación primaria y secundaria desde los años 60 hasta la actualidad ha sido una característica destacada del sistema educativo en Cuba. Durante este período, el gobierno de Fidel Castro desempeñó un papel central en la planificación, implementación y supervisión de la educación en todos los niveles.
Desde la Revolución Cubana en 1959, el gobierno cubano ha considerado la educación como un pilar fundamental para el desarrollo social y ha priorizado la igualdad de acceso a la educación en todo el país. Sin embargo, la interferencia gubernamental ha limitado la libertad académica y ha restringido la diversidad de pensamiento en las escuelas cubanas. Además, se ha señalado que el currículo escolar a menudo está influenciado por la ideología política del gobierno, lo que puede sesgar la enseñanza y la formación de los estudiantes.
Para Leonardo Fernández, representante del Observatorio de Libertad Académica (OLA) la intención de Fidel Castro fue “aniquilar los espacios colegiales como centros de formación de pensamiento diverso” bajo una política de “homogeneizar” la vida académica (el ciclo formativo de maestros y profesores) de la educación primaria y secundaria.
En relación a situaciones similares en Nicaragua y Venezuela, también se observa un control gubernamental significativo sobre la educación primaria y secundaria. Tanto Cuba, Nicaragua y Venezuela, comparten similitudes en el sistema educativo como lo es la ideologización y control del pensamiento crítico en la educación primaria y secundaria.
Según Fernández, son graves los intentos de coartar el financiamiento del Estado o la expropiación de centros educativos en países de la región como Nicaragua o Venezuela, siguiendo el ejemplo que implementó el gobierno cubano en la década de los años 60 para obtener el control absoluto de la educación.
Por su parte, el director de Aula Abierta, David Gómez Gamboa alertó que el intervencionismo estatal no solo se evidencia en las escuelas de educación básica, sino también en las universidades de Cuba, Nicaragua y Venezuela, durante su participación en la Conferencia: Libertad Académica en las Américas realizada por la Coalition for Academic Freedom in the Americas (CAFA, en siglas en inglés) en Brasil el 9 y 10 de noviembre de 2023.
“El control del pensamiento crítico es clave para mantener en el poder a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela”
Alexis Ramírez – ONG Excubitus
Para el coordinador general de la ONG Excubitus, Alexis Ramírez, los curriculums educativos diseñados para impartir clases en Cuba, Nicaragua y Venezuela promueven los valores y principios de los regímenes que ocupan el poder. Los libros de textos y el material educativo están impregnados de propaganda política de los líderes del gobierno, mientras que las y los estudiantes son sometidos a constantes presiones para alinearse con el discurso oficial.
“En Cuba comienza la ideologización y control del pensamiento crítico desde el preescolar donde se les imparte a niñas y niños contenido sobre la revolución y líderes del Partido Comunista, en Nicaragua, en la educación primaria, se les forma sobre la revolución sandinista y el presidente Daniel Ortega y en Venezuela se enseña sobre la revolución bolivariana, el comandante Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro”, explica Ramírez en entrevista para Aula Abierta.
El adoctrinamiento impacta negativamente en el desarrollo del pensamiento crítico de las y los estudiantes, quienes al ser expuestos a una sola perspectiva, se ven privados de la oportunidad de explorar diferentes ideas y formar sus propias opiniones, alerta Ramírez.
“El control del pensamiento crítico es la herramienta clave para mantener en el poder a los gobiernos de estos países, limitando la capacidad del ciudadano de pensar en sí mismo, los gobiernos pueden asegurar su lealtad y apoyo. Entre ejemplos completos de ideologización y control de pensamiento crítico tenemos que en Cuba los libros de texto de historia glorifican la revolución cubana y omiten los aspectos negativos del régimen, en Nicaragua los estudiantes de primaria son obligados a participar en marchas y actividades políticas a favor del gobierno y en Venezuela los maestros son obligados a afiliarse al partido gobernante e impartir contenido ideológico del Partido Socialista de Venezuela. La ideologización y el control del pensamiento crítico en la educación primaria y secundaria son una grave amenaza para la democracia y la libertad de expresión, estos procesos impiden el desarrollo de ciudadanos informados y críticos, quienes son esenciales para la construcción de una sociedad justa y equitativa”, agrega el coordinador general de la ONG Excubitus.