Amenazas a la Libertad Académica en las Américas: Asesinatos, secuestros y desapariciones en ciertos países como Nicaragua, Honduras, México, Venezuela, Colombia y Haití.
Los casos más claros, como homicidios, desapariciones, secuestros, detenciones hablan de los riesgos directos de los que hoy en día son víctimas los miembros de las comunidades académicas en las Américas, estos casos hablan de una serie de amenazas que no deben perderse de vista.
La I Conferencia de las Américas sobre Libertad Académica, Autonomía Universitaria y Derechos Humanos en el Ámbito Universitario, fue organizada por Aula Abierta en conjunto con la Universidad Metropolitana (UNIMET), la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad de Los Andes (ULA), la Universidad del Zulia (LUZ), así como otras organizaciones y centros de derechos humanos universitarios. El evento representó el escenario que agrupó autoridades rectorales, profesores, estudiantes, representantes gremiales y demás miembros de la comunidad que hace vida en las universidades de Venezuela y de otros países de Las Américas, además de activistas de ONGs de derechos humanos del Continente. En la conferencia se reflexionó y discutió sobre la problemática, retos y desafíos en relación a la libertad académica, la autonomía universitaria y los derechos humanos en el ámbito universitario no sólo en Venezuela, sino también en Nicaragua, México, Colombia, Guatemala, Brasil, Haití, Honduras, Estados Unidos, entre otros países americanos, realizando planteamientos críticos y una serie de aportes a corto, mediano y largo plazo.
En la I Conferencia de Las Américas se abordó la temática contextualizando la situación de la “Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela” que se manifiesta en la decadencia del nivel de vida de los ciudadanos, mediante ineficientes políticas públicas en materia de salud, alimentación, en el área educativa, ambiental y económica. Sin embargo, las restricciones y amenazas contra la libertad académica, autonomía universitaria y derechos vinculados al entorno universitario, no sólo ocurren en Venezuela. Situaciones muy graves se presentan en Nicaragua, por ejemplo, así como en otros países de Las Américas (del Sur, Centro y del Norte). La Conferencia reunió a ponentes calificados de distintas latitudes para abordar esta problemática, desde el enfoque de derechos humanos, procurando establecer líneas de acción para la defensa y protección de los derechos vinculados al ámbito universitario, pilares de toda sociedad democrática.
En este sentido, el evento contó con la participación de la profesora de la Universidad de Ottawa (Canadá) y Coordinadora de Proyecto Scholars at Risk (SAR) en las Americas, Catalina Arango quien abordó el tema “Resultados del monitoreo SAR -Ottawa: enfoque regional” indicando que desde el invierno de 2017, el equipo de trabajo de SAR se ha centrado en identificar, verificar y rastrear incidentes ataques a profesores, estudiantes y la democracia. Riesgos de la Libertad Académica: Asesinatos, secuestros y desapariciones en ciertos países de las Américas como Canadá, Honduras, México, Venezuela, Colombia y Haití.
La investigadora #CatalinaArango de @uOttawa y @SLC_for_SAR expone una visión regional sobre los riesgos de la libertad académica.#DerechosUniversitarios pic.twitter.com/4bHCvEsRgu
— Aula Abierta (@AulaAbiertaVE) November 12, 2018
Arango compartió una visión regional general de los riesgos a la libertad académica que el equipo de SAR en las Américas ha tratado de construir a partir en un monitoreo detallado. En este sentido la profesora señaló que gracias a los incidentes recopilados ha sido posible corroborar que los ataques a la libertad académica y a las comunidades universitarias no son simplemente ataques a los derechos de las personas que tienen estatus de profesores o estudiantes, son ataques a la democracia y a la idea de una sociedad sana. La preocupación de SAR es que algunos de estos casos no se denuncian o su importancia no es resaltada porque son opacados por las violaciones a otros derechos humanos fundamentales. De igual manera, la profesora detalló:
Asesinatos, secuestros o desapariciones
Varios profesores y estudiantes han sido víctimas de violencia, asesinatos y desapariciones en las Américas. SAR ha rastreado casos relevantes en México y Venezuela. En el informe de Human Rights Watch señala que las fuerzas de seguridad mexicanas han estado implicadas en numerosas violaciones graves de derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas, en el curso de los esfuerzos para combatir el crimen organizado. Según este mismo informe, el gobierno informó que el paradero de más de 32,000 personas desaparecidas desde 2006 sigue siendo desconocido. Muchos de esos casos de asesinato y desaparición se refieren a estudiantes.
Arango explico que recientemente, SAR está siguiendo el caso de Salomón Aceves, Daniel Díaz y Marco Avalos, estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) en Guadalajara, Jalisco, quienes fueron secuestrados el 19 de marzo de 2018, después de terminar un proyecto académico. Un mes después, los funcionarios locales informaron que fueron asesinados y que sus cuerpos fueron disueltos en ácido. Las pesquisas señalan que fueron asesinados por la pandilla del Cartel de la Nueva Generación de Jalisco, quienes probablemente los confundieron con miembros de pandillas rivales.
En Venezuela, el movimiento estudiantil ha sido un importante factor de resistencia desde el inicio del régimen de Chávez. En 2014, los estudiantes tomaron las calles en protestas en todo el país y lo hicieron nuevamente en 2017. Al menos 339 estudiantes fueron detenidos arbitrariamente en 2017 durante las manifestaciones. El 4 de mayo de 2017, SAR informó cómo las autoridades gubernamentales dispersaron violentamente a los manifestantes estudiantiles cuando intentaban abandonar el campus de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Caracas, para marchar a los ministerios de justicia y del interior. Cuando los manifestantes abandonaron el campus, fueron recibidos por tropas del gobierno, quienes lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma a los estudiantes. Después de la violencia en 2017, la Secretaría General de la OEA y un Panel de Expertos Independientes concluyeron en un informe que existen motivos razonables para creer que se han cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela. El informe identificó 131 víctimas asesinadas en las protestas de 2014 y 2017. Muchas de las víctimas de estos crímenes son profesores y estudiantes.
Juicios y detenciones ilícitas
La profesora Arango explicó que algunos estudiantes y profesores han sido víctimas de procedimientos administrativos, civiles o penales irregulares, arrestos sin justa causa, interrogatorios y/o detenciones por motivos falsos o ilícitos, que entes administrativos o gubernamentales han llevado a cabo en represalia por el ejercicio académico de la libertad de expresión y asociación. SAR ha reportado casos relevantes en Honduras.
Un caso reciente es el de 19 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) que fueron detenidos en mayo de 2018 luego de tomar el edificio administrativo en un acto de protesta contra la privatización de universidades en todo el país. Según los defensores hondureños de la educación pública, la orden de las fuerzas policiacas era matar a los estudiantes. Después de un prolongado ataque, los estudiantes fueron detenidos y trasladados a la Sede Metropolitana de la Policía de Tegucigalpa sin una orden oficial ni la presencia de un juez y, más tarde, suspendidos por cinco años de la institución de educación superior. Este incidente reciente, que forma parte de las protestas masivas que comenzaron en noviembre de 2017 en todo el país para denunciar la falta de transparencia en torno a las elecciones presidenciales, fue uno de los muchos actos que han sido reprimidos brutalmente por las fuerzas de seguridad. Bertha Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), dijo a Resumen Latinoamericano , un medio digital, que “en Honduras, el autoritarismo se ha apoderado de todos los espacios institucionales. Lo que está sucediendo en la UNAH no es más que un reflejo de este ejercicio dictatorial… Hay una campaña de criminalización y estigmatización de los estudiantes…Las autoridades universitarias no quieren implementar un verdadero diálogo, sino medir su fuerza, mostrar sus garras, y crecer sus músculos contra aquellos que se han atrevido a desafiar a la dictadura”.
Despidos, pérdida de cargos o expulsiones
De igual forma, Arango mencionó que las sanciones, en represalia por el trabajo académico, como por ejemplo las declaraciones en el aula, los escritos publicados en revistas especializadas o blogs, la actividad sindical profesional o estudiantil, las protestas de movimientos estudiantiles, las críticas al liderazgo o la política de educación superior han sido reportadas por SAR como parte de las violaciones de la libertad académica en las Américas. SAR ha enumerado casos relevantes en Canadá.
Un caso se refiere a Lindsay Shepherd, una asistente de docencia de Wilfrid Laurier University, cerca de Toronto, quien compartió con su clase una entrevista que el controversial profesor Peterson había concedido a una cadena de televisión nacional. El Dr. Peterson, profesor de psicología en la Universidad de Toronto, ha ganado notoriedad mundial por negarse a usar pronombres de género neutro en el aula y por criticar un proyecto de ley federal de derechos de las personas transgénero que prohíbe la discriminación en virtud de la Ley Canadiense de Derechos Humanos sobre la base de Identidad y expresión de género. La alumna fue acusada de crear un ambiente tóxico en clase por difundir ideas que eran evidentemente contrarias a las de su Universidad.
Su supervisora en la Facultad tuvo que disculparse también. Sin embargo, en una carta que publicó en línea, afirma que “aunque sigo pensando que este material debe manejarse con cuidado, especialmente para no infringir los derechos de ninguno de nuestros estudiantes o evitar que se sientan incómodos en el entorno de aprendizaje, creo que mi alumna tuvo razón cuando propició un espacio para la controversia y el diálogo. Las opiniones de oposición son importantes e incluso esenciales para una universidad”. Muchos casos reportados por SAR que están en estado de verificación se refieren a las violaciones a la libre expresión cuando las ideas expresadas son opuestas al consenso.
Violencia contra las mujeres y acoso sexual en los campus
Finalmente, Arango expresó que en 2016, Distintas Latitudes , un medio digital, encuestó a 173 estudiantes de 14 países de las Américas, revelando que el 67% de ellos ha escuchado sobre al menos un caso de acoso sexual en su institución académica. SAR está profundamente preocupada por el creciente número de casos relacionados con la violencia contra las mujeres en los diferentes campus de las Américas. Se han reportado incidentes en Colombia.
En Colombia, en abril de 2018, un informe publicado por el diario El Tiempo sobre el aumento de los casos de acoso sexual en las universidades mostró que, aunque en Colombia el acoso sexual se tipificó como delito en 2008, los tribunales no han actuado eficazmente en la resolución de los incidentes denunciados. Según los datos de la Fiscalía General, en los últimos 10 años se han notificado 11,518 casos, el 49% de ellos han sido archivados. Mónica Godoy, profesora de la Universidad de Ibagué fue despedida por la Universidad, debido a que quiso abordar casos de violencia contra las mujeres (VCM) y acoso sexual en el campus. SAR, junto con otros aliados, presentó en marzo de 2018 un amicus sobre este caso. En julio, la Corte Constitucional de Colombia publicó su decisión, ordenando entre otras cosas, que la docente debía ser reincorporada a su trabajo.
Catalina Arango de la @uOttawa y de @ScholarsAtRisk concluye que los casos más graves como homicidos, secuestros y desapareciones de estudiantes y profesores, son claros ataques a la libertad académica y la democracia. #DerechosUniversitarios
— Aula Abierta (@AulaAbiertaVE) November 12, 2018
Los casos más claros, como homicidios, desapariciones, secuestros, detenciones hablan de los riesgos directos de los que hoy en día son víctimas los miembros de las comunidades académicas en las Américas. Otros no tan claros, como la violencia sexual contra las mujeres en los campus universitarios y las limitaciones a la libertad de expresión también son ejemplos de una serie de problemas que viven hoy nuestras universidades. Muchos de esos incidentes afectan a estudiantes, movimientos estudiantiles, docentes y empleados universitarios. Pero más allá de estas víctimas directas, estos casos hablan de una serie de amenazas que no deben perderse de vista: los ataques a la democracia, las agresiones contra los espacios de diálogo, debate y deliberación; los asaltos contra el conocimiento, las ofensas contra el acto de compartir ideas (aunque sean contrarias), las ofensivas contra los espacios donde las sociedades libres y las mentes pensantes se crean y se alimentan y los atentados contra los lugares donde las comunidades aprenden a construir futuros sanos y prósperos en libertad. Esa es la importancia de preservar la libertad académica.