Universidades venezolanas declaradas en Emergencia Humanitaria Compleja
La educación universitaria, motor del desarrollo nacional y el pensamiento crítico de la nación, ha sido declarada en emergencia.
La continua asfixia presupuestaria por parte del Estado, intromisiones del Poder Judicial, violaciones sistemáticas a la autonomía universitaria, criminalización de la protesta, amenazas a estudiantes y profesores que expresan opiniones contrarias al gobierno nacional, irrupciones al recinto universitario, detenciones arbitrarias a miembros de la comunidad universitaria y el casi inexistente sistema de salud, trajo como consecuencia que la Asamblea Nacional de Venezuela, la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad del Zulia (LUZ) y otras universidades del país declararan sobre la emergencia humanitaria compleja en el sector educativo venezolano.
El 25 de septiembre de 2018, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó un Acuerdo para declarar la Emergencia Humanitaria Compleja de la educación en Venezuela, el cual exhortará al Gobierno nacional al cumplimiento de sus responsabilidades constitucionales de garantizar una educación de calidad, respetar la autonomía universitaria e independencia de los gremios y sindicatos.
Posteriormente, las distintas universidades autónomas del país se adhirieron a dicha declaratoria. El 03 de octubre de 2018, el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV) aprobó la declaración de Emergencia Humanitaria de todos los profesores, profesionales, empleados, obreros y estudiantes que integran la comunidad de esta universidad nacional autónoma, motivada por el deterioro en la calidad de vida de los miembros de la comunidad universitaria, empobrecimiento y pérdida del poder adquisitivo, un precario sistema de protección social, y los controles impuestos desde el Ejecutivo nacional.
Asimismo, el Consejo Universitario de la Universidad del Zulia (LUZ) acordó por unanimidad en la reunión de fecha 15 de octubre de 2018, aprobar la Emergencia Humanitaria de la Institución y adherirse a la declaratoria de emitida por la Asamblea Nacional de Venezuela.
En su comunicado, La Universidad del Zulia establece que “en el ámbito institucional, se evidencia la crisis y agonía de la educación de calidad, debido a la migración forzada del talento humano, el alto deterioro de la infraestructura, la obsolescencia de la plataforma tecnológica y la dificultad para la adquisición de insumos imprescindibles para el desarrollo de las funciones medulares: docencia, investigación y extensión”.
La reciente imposición de tablas salariales viola la autonomía administrativa de la universidad y las respectivas contrataciones colectivas, negando a los miembros de la comunidad el derecho a un trabajo decente, bien remunerado para mantener un nivel de vida digno, según lo expresado por el Consejo Universitario de LUZ.
Al respecto, la rectora de la UCV, Cecilia García Arocha, manifestó que el aumento del salario mínimo presidencial, que fija el monto en 1.800 Bolívares Soberanos, afecta negativamente a todos los sectores internos. “Con esta conversión, los estudiantes becarios ganan 4,0 bolívares soberanos y los preparadores 5,0 bolívares soberanos; además, se desconoce la remuneración mínima de la tabla para los profesores universitarios, que pasó de 4,75 a 1,5 salarios mínimos”.
Los miembros del Consejo Universitariode la UCV consideraron que el esquema de salarios enviado por la OPSU, vigente para el 1ero de septiembre de 2018, irrespeta las interescalas vigentes desde julio de 1997que convinieron el sueldo base en 4,75 salarios mínimos. La interescala que corresponde al personal obrero pasó de 7% a 2%; para el sector administrativo de entre 3% y 7% se unificó en 2%; para los docentes la interescala que tenía la dedicación de un tiempo completo con 13% se redujo a 6%, lo cual hace que un profesor a dedicación exclusiva pasa de 18% a 5%.
Esta crítica situación también atañe a las universidades del oriente del país. Félix Martínez, presidente de la Asociación de la Universidad de Oriente, informó que los representantes de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre” (Unexpo),Universidad Nacional Experimental de Guayana (Uneg), Instituto Universitario de Tecnología del Estado Bolívar (Iuteb), Universidad Nacional Abierta (UNA) y Universidad de Oriente (UDO) fueron declaradas en emergencia, debido a la crisis por la que atraviesan profesores y alumnos; además, por el deterioro de sus instalaciones, según reseñó el diario Primicia.
En este orden de ideas, la Universidad de Los Andes no se queda atrás. La comunidad trabajadora, docente y estudiantil entregó al Consejo Universitario un documento donde propone que se declare la Emergencia Humanitaria Universitaria.
El Consejo Universitario de LUZ afirma la asfixia financiera de la educación superior como política del gobierno nacional, así como también la destrucción del poder adquisitivo de los ciudadanos que hacen vida en la universidad, y de las condiciones deplorables de los servicios públicos.. El cierre o paralización de La Universidad del Zulia es un escenario posible, vulnerando así los derechos humanos en el ámbito universitario; libertad académica, autonomía universitaria y el derecho a una educación de calidad.
“Lo descrito anteriormente ha traído como consecuencia un efecto nocivo sobre la salud física, emocional y mental de los miembros de la comunidad universitaria, ocasionando un daño irreversible a la libertad académica, la calidad de la formación profesional y al desarrollo intelectual de los estudiantes, lo cual impide la movilidad social de los jóvenes venezolanos y pone en riesgo el desarrollo sostenible de la nación y la democracia misma”, concluye el Consejo Universitario de LUZ.
La educación superior en Venezuela es objeto de ataques por parte del gobierno nacional a través de distintos ámbitos: El presupuestario, con la asfixia financiera impuesta desde hace años, el de libertad académica y de expresión, donde profesores y distintas autoridades de las universidades han sido privados de libertad por expresar sus ideas, el de servicios públicos, que imposibilitan la vida normal dentro de las universidades. Esto aunado a la política de segregación por medio de las Bolsas Universitarias Solidarias (BUS).
La crisis del país que ha llevado a las universidades venezolanas al colapso, amenazando con el cierre de las Instituciones.
Venezuela es el ejemplo de lo que las dictaduras pueden llegar a hacer para suprimir la cuna del pensamiento crítico.